Lo que se perfilaba como un día normal para los casi 1.800 internos, que conforman las cinco áreas del penal, y para los vecinos del barrio San Pedro comenzó con cinco horas de tensión y desespero. Ayer, a las 4:00 de la madrugada, un grupo de reclusos del área de Procesados Militares (Procemil) acribilló a Melvin Segovia Valderrama, supuestamente, durante una riña que se suscitó por mantener el control de uno de los pabellones. El reo recibió más de 35 impactos de bala, todas provenientes de una pistola calibre nueve milímetros, además cinco heridas de diferentes armas blancas.
Los ánimos estaban caldeados entre la población reclusa. Los jefes de cada área y sus guardaespaldas, como ocurre cada vez que hay un muerto, permanecían “calzados y alertas” ante cualquier movimiento extraño, según revelaron fuentes allegadas a la cárcel.
Una sangrienta balacera, para despojarle el poder a cualquiera de los líderes del centro penitenciario, era el ambiente que se respiraba tras las rejas.
Requisa
Sin embargo, a las 7:00 de la mañana, tres horas después que ocurrió el asesinato de Segovia Valderrama, cerca de 700 efectivos de la Guardia Nacional y el Ejército tomaron las instalaciones de la cárcel de Sabaneta, para realizar una requisa extraordinaria.
El jefe del Estado Mayor del Comando Regional número Tres (Core-3), coronel Luis Bernáez Torrealba, aclaró que “la requisa fue un hecho fortuito y aislado al asesinato del recluso. Desde hace aproximadamente un mes se había solicitado y estaba prevista para el día de hoy (ayer)”. Precisó que la acción estuvo bajo la supervisión de Miriam Mestre, jueza séptima de ejecución; la fiscal penitenciaria, Marta Soledad Torres, y el director del penal, Elí Salgado.
Tiroteo
El jefe castrense señaló que “al momento que el piquete militar ingresó al área de máxima seguridad fueron recibidos a tiros por los reclusos, ésto generó un tiroteo que dejó como resultado un efectivo castrense herido, por objeto contundente; y tres reclusos heridos de bala”.Los reos quedaron identificados como Johan Valbuena, Joel Benítez y Julio Martínez. Fueron remitidos al Hospital General del Sur y posteriormente devueltos a sus pabellones.
La situación fue controlada y se prosiguió con la revisión de las áreas del penal, que tuvo una duración de cinco horas.
Ayer, desde las 8:00 am, los familiares de lo reclusos se apersonaron a las inmediaciones de la cárcel de Sabaneta desesperados por obtener información de sus seres queridos.
El Ejército colocó barricadas en las seis entradas de acceso a la cárcel y no permitió que se acercaran los parientes, ni los medios de comunicación.
Extraído Panorama. 10.06.08
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