A menos de dos semanas de que se conmemore el vigésimo aniversario de la masacre de El Amparo (Apure), el Ministerio Público reabrió la investigación para sentar en el banquillo de los acusados a los militares y policías responsables de dar muerte a 14 pescadores y de pretender encubrir el hecho alegando que fue un enfrentamiento con guerrilleros colombianos.
La información la suministró Marino Alvarado, coordinador del Programa Venezolano de Acción-Educación de Derechos Humanos (Provea), instancia que acompaña a Wollmer Pinilla y José Gregorio Arias, los únicos sobrevivientes del hecho ocurrido el 29 de octubre de 1988 cerca de la frontera con Colombia.
El representante de la organización se mostró complacido con la decisión del despacho dirigido por Luisa Ortega Díaz, quien atendió la petición que le formularon el 20 de agosto pasado. No obstante, lamentó que le hayan encomendado a la fiscal Haifa El Aissami la tarea de investigar el hecho.
El Aissami es hermana del actual ministro del Interior, Tarek El Aissami, quien a su vez fue el segundo de a bordo de ese despacho durante la gestión del capitán (r) Ramón Rodríguez Chacín.
En 1988, Rodríguez Chacín era uno de los integrantes del Comando Específico José Antonio Páez (Cejap), responsable del hecho, y en su momento señalado como uno de los planificadores. Por esta razón la justicia militar lo investigó.
Por último, Alvarado cuestionó que este uniformado y otros involucrados en la masacre hayan ocupado cargos durante la gestión del presidente Hugo Chávez.
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