Los Trabajadores, Delegados de Prevención y Representantes de diferentes organizaciones laborales activistas por la salud y la vida en el trabajo; por medio de la presente respetuosamente y con el afecto fraterno de siempre, nos dirigimos a nuestros compañeros de clase y a la opinión pública del Estado Aragua con el propósito de informarle lo siguiente:
El INPSASEL a pesar de llevar más de seis años funcionando, actúa con demasiada lentitud. La expresión de esto es el exagerado retardo tanto en la investigación de las enfermedades y accidentes de trabajo y en el resto de los procedimientos de atención y fiscalización como las reinspecciones. Más de mil trabajadores enfermos, esperan su certificación de padecer enfermedades ocupacionales y una cifra mayor a tres mil, hacen cola para que se les investigue sus enfermedades y accidentes.
Estos trabajadores reciben por respuesta “que no disponen de médicos ni de funcionarios suficientes”. Como si esto fuera poco, en la Diresat Aragua se están dando citas médicas para febrero del año 2010. ¿Cómo será en el resto del país?
Esto es chocante, inaceptable y contradictorio; en un momento político en el cual, el Gobierno Revolucionario venezolano, enfatiza un supuesto y presunto compromiso con la clase trabajadora.
Dicha acción produce desconfianza, decepción, escepticismo y suspicacia entre los trabajadores que solicitan asistencia.
El INPSASEL tiene el deplorable récord de haber acumulado la mayor deuda social con los trabajadores en apenas seis años.
La acción y la gestión del INPSASEL se lleva a cabo como si en nuestro país no hubieran peligros para la salud de nuestros hermanos de clase, cuando en la realidad es todo lo contrario. El propio organismo destaca el alto número de trabajadores se van a accidentar y enfermar en los próximos tres años y a pesar de que sólo se refiere a los trabajadores “asegurados”, que por lo demás no superan el 20% de la población que tiene empleo.
Muchos funcionarios del INPSASEL controlan y abusan de su función, exigen obediencia, fidelidad y sumisión a sus recomendaciones, mediante actuaciones autoritarias que resultan contrarias a los intereses de los trabajadores. Esto no es más que una continuación de las formas dañinas de relación y convivencia política que tanto daño nos han causado en el pasado reciente.
Los funcionarios del INPSASEL, no tienen derecho a manipular a los trabajadores ni a utilizar la ventaja que otorga el ejercicio temporal del poder, para obtener beneficio político en favor de intereses contrarios al de la clase trabajadora. Los trabajadores rechazamos de plano esta conducta.
En estas circunstancias los cabecillas del INPSASEL, dirigidos tras bastidores por Jhony Picone (ex viceministro de la seguridad social), el ex ministro del trabajo Ramón Rivero, el Sr. Gustavo Sequera (Presidente del INPSASEL) y su rastacueros, el Sr. Ramón Polanco, (Secretario General del sindicato de Trabajadores del INPSASEL), se dedican a beneficiar a los empresarios que se lucran explotando y vulnerando los derechos que le corresponde a la clase trabajadora.
Los funcionarios del INPSASEL a quienes corresponde la obligación de sancionar a las empresas por el incumplimiento de la seguridad para sus trabajadores, se hacen de la vista gorda y miran para otro lado para no sancionar a las industrias infractoras en donde han ocurrido accidentes que han acabado con la vida de los trabajadores.
Prueba de ello lo confirma la Directora Regional del INPSASEL (Rosalía Zingales) quien ha informado que en lo que va de año, sólo una empresa ha sido multada. Esto quiere decir que para ellos las demás empresas cumplen con la ley. La situación puertas adentro de este organismo es tan grave que incluso sus propios trabajadores están sometidos a la cuarterización, proceso que permite la relajación del contrato laboral al punto de que no cuentan con estabilidad, sueldos dignos, beneficios laborales mínimos y lo que es peor, se hallan sometidos a la amenaza permanente de perder su trabajo, dado que son funcionarios contratados y sobre ellos pende todo el tiempo la espada de Damocles. ¿Qué podemos esperar para los demás?
Ante esta grave situación los trabajadores organizados conjuntamente con la CONASAT, la Coordinadora Regional de Salud de los Trabajadores, instituciones afines con nuestros intereses y la Unión Nacional de Trabajadores – Aragua, hemos comenzado a convocar una pronta movilización con el fin de denunciar las prácticas burocráticas de la dirección del INPSASEL, que han convertido a este importante organismo en un elefante blanco afectando a la clase trabajadora del Estado Aragua. (ANMCLA, 08.07.08, http://www.medioscomunitarios.org/pag/index.php?id=33&idn=8347)
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