La redoma de Petare y los alrededores de la estación del Metro bullían ayer con las compras del Día de las Madres.
Muchos comerciantes informales remataban mercancía; otros amenazaban con un conflicto si la Policía de Sucre impide mañana que se instalen del nuevo, como advirtió recientemente el alcalde José Vicente Rangel Ávalos.
El plazo de trabajar en la calle hasta el 11 de mayo, mientras se ajustaba el contrato para adjudicar los locales del centro comercial Gloria al Bravo Pueblo, se cumplió. Guliana Briceño, coordinadora de un sector, denunció que aún no se ha firmado el contrato y no se ha convocado a los representantes. "Supuestamente en una reunión hubo un acuerdo verbal con el alcalde en que nos dejarían trabajar hasta el 31 de diciembre, mientras se construían los demás centros comerciales, pero no hay nada firmado", dijo.
Lo que está claro para muchos es que mañana saldrán a trabajar y que el reordenamiento de Petare sigue siendo una promesa postergada.
Briceño cree que el plan de permitirles trabajar este año puede concretarse, porque la semana pasada acordaron con la Policía de Sucre que el miércoles sería el día de parada. "Si nos van a sacar, no van a poner un día de parada", manifestó.
Para mañana está prevista una reunión con las autoridades. El alcalde de Sucre aseguró el sábado que con la ayuda del Ministerio de la Economía Comunal continuará buscando lugares para los comerciantes, aunque no habló de lapsos. "Se techará un sector denominado El Hueco, para albergar a más informales. Una vez adelantado este trabajo, con el apoyo del Ejecutivo se procederá a la reubicación", indicó.
Extraido del Nacional. 11.05.08
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